Algunos miembros de la familia homínida pueden en realidad proceder de los simios.
El primate africano conocido como Ardi, y un par de otras criaturas fósiles ampliamente consideradas como miembros de la familia evolutiva humana – u homínidos para abreviar – pueden estar ocultándose a plena vista, dicen dos antropólogos.
Los rasgos homínidos tales como una posición erguida y pequeños dientes caninos pueden haber evolucionado independientemente en algunos simios antiguos anteriormente excavados, generando la posibilidad de que los supuestos homínidos iniciales hayan sido etiquetados de forma incorrecta, dicen Bernard Wood de la Universidad George Washington en Washington, D.C., y Terry Harrison de la Universidad de Nueva York.
Los investigadores han asignado fósiles africanos datados entre hace 4 y 7 millones de años a tres grupos de homínidos iniciales – Ardipithecus, Orrorin y Sahelanthropus – y han sugerido que estos linajes evolucionaron en homínidos posteriores. Pero cualquiera de los fósiles usados para construir este argumento podría igual de fácilmente representar simios extintos u homínidos de linajes muertos, según concluyen los investigadores en el ejemplar del 17 de febrero de Nature. Los buscadores de fósiles han fallado en gran parte en reconocer este obstáculo de clasificación, afirman.
Las recomendaciones de Wood y Harrison retan las prácticas estándar de los excavadores de asignar una única identidad evolutiva a los nuevos hallazgos, basándose en comparaciones con fósiles y criaturas vivas, sin citar otras posibilidades.
El actual debate no desafía de ninguna manera la idea ampliamente aceptada de que tanto los primeros homínidos como los ancestros de los chimpancés evolucionaron de un ancestro simio común. Pero las opiniones científicas varían mucho en el punto de qué a qué ancestro debía parecerse.
“Los investigadores deben dejar de publicar artículos que digan, básicamente, ‘Este fósil es un homínido inicial, así que trágatelo y acéptalo’”, dice Wood. “Nature y Science podrían cambiar esta práctica de la noche a la mañana si quisieran”.
El antropólogo Tim White de la Universidad de California en Berkeley, responde que, al menos para Ardi, los estudios comparativos en 2009 descartan la posibilidad de que fuese un simio. White lideró el equipo que excavó y analizó el esqueleto parcial de Ardi de 4,4 millones de años (SN: 1/16/10, p. 22).
Los restos de Ardi muestran muchas similitudes con los siguientes homínidos de África Oriental, añade White (SN: 4/15/06, p. 227). Propone agrupar todos los homínidos iniciales propuestos en un género Ardipithecus que evolucionó en el género Australopithecus hace 4,1 millones de años. Por contra, Wood y Harrison sospechan que los homínidos iniciales – sean cuales sean sus identidades – se ramificaron en muchas direcciones evolutivas diferentes.
“Sin nuevos datos, nuevas ideas, nuevos métodos, nuevas hipótesis, nuevos experimentos, nuevos fósiles, ni siquiera nueva clasificación, este artículo llevará a todo el mundo a preguntarse qué ha pasado con el proceso de revisión por pares de Nature”, dice White.
Otros dan la bienvenida a la advertencia de Wood y Harrison. Una posición erguida y otras características consideradas en un tiempo como signos homínidos, evolucionaron independientemente en muchos primates antiguos, resalta la antropóloga Tracy Kivell del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania.
La evolución paralela de estos rasgos hace que el estado evolutivo propuesto de los homínidos iniciales propuestos sea “más incierto de lo que se describe originalmente”, dice Kivell.
Los científicos actualmente no tienen una buena forma, ya sea con huesos o genes, de poner a prueba la hipótesis propuesta de que los homínidos iniciales son ancestros como se advierte, señala el antropólogo John Hawks de la Universidad de Wisconsin–Madison.
Wood y Harrison debaten dos vías provisionales de clasificación de homínidos que se fueron de las manos. En un caso de hace más de 30 años, los científicos pensaron que unos fósiles asiáticos de 12 millones de años procedentes de una criatura llamada Ramapithecus pertenecían a los homínidos, hasta que posteriores investigaciones lo fijaron como un ancestro del orangután.
Un segundo caso es el del Oreopithecus, de hace 7-8 millones de años, designado como homínido hace 50 años. Esta criatura andaba erguida con un modo de andar arrastrando los pies y mostraba otras características homínidas. Pero en la década de 1990, el Oreopithecus fue desenmascarado como un simio que evolucionó algunos rasgos inusuales en las islas mediterráneas.
http://www.cienciakanija.com/2011/02/18/los-ancestros-humanos-tienen-crisis-de-identidad
El primate africano conocido como Ardi, y un par de otras criaturas fósiles ampliamente consideradas como miembros de la familia evolutiva humana – u homínidos para abreviar – pueden estar ocultándose a plena vista, dicen dos antropólogos.
Los rasgos homínidos tales como una posición erguida y pequeños dientes caninos pueden haber evolucionado independientemente en algunos simios antiguos anteriormente excavados, generando la posibilidad de que los supuestos homínidos iniciales hayan sido etiquetados de forma incorrecta, dicen Bernard Wood de la Universidad George Washington en Washington, D.C., y Terry Harrison de la Universidad de Nueva York.
Los investigadores han asignado fósiles africanos datados entre hace 4 y 7 millones de años a tres grupos de homínidos iniciales – Ardipithecus, Orrorin y Sahelanthropus – y han sugerido que estos linajes evolucionaron en homínidos posteriores. Pero cualquiera de los fósiles usados para construir este argumento podría igual de fácilmente representar simios extintos u homínidos de linajes muertos, según concluyen los investigadores en el ejemplar del 17 de febrero de Nature. Los buscadores de fósiles han fallado en gran parte en reconocer este obstáculo de clasificación, afirman.
Las recomendaciones de Wood y Harrison retan las prácticas estándar de los excavadores de asignar una única identidad evolutiva a los nuevos hallazgos, basándose en comparaciones con fósiles y criaturas vivas, sin citar otras posibilidades.
El actual debate no desafía de ninguna manera la idea ampliamente aceptada de que tanto los primeros homínidos como los ancestros de los chimpancés evolucionaron de un ancestro simio común. Pero las opiniones científicas varían mucho en el punto de qué a qué ancestro debía parecerse.
“Los investigadores deben dejar de publicar artículos que digan, básicamente, ‘Este fósil es un homínido inicial, así que trágatelo y acéptalo’”, dice Wood. “Nature y Science podrían cambiar esta práctica de la noche a la mañana si quisieran”.
El antropólogo Tim White de la Universidad de California en Berkeley, responde que, al menos para Ardi, los estudios comparativos en 2009 descartan la posibilidad de que fuese un simio. White lideró el equipo que excavó y analizó el esqueleto parcial de Ardi de 4,4 millones de años (SN: 1/16/10, p. 22).
Los restos de Ardi muestran muchas similitudes con los siguientes homínidos de África Oriental, añade White (SN: 4/15/06, p. 227). Propone agrupar todos los homínidos iniciales propuestos en un género Ardipithecus que evolucionó en el género Australopithecus hace 4,1 millones de años. Por contra, Wood y Harrison sospechan que los homínidos iniciales – sean cuales sean sus identidades – se ramificaron en muchas direcciones evolutivas diferentes.
“Sin nuevos datos, nuevas ideas, nuevos métodos, nuevas hipótesis, nuevos experimentos, nuevos fósiles, ni siquiera nueva clasificación, este artículo llevará a todo el mundo a preguntarse qué ha pasado con el proceso de revisión por pares de Nature”, dice White.
Otros dan la bienvenida a la advertencia de Wood y Harrison. Una posición erguida y otras características consideradas en un tiempo como signos homínidos, evolucionaron independientemente en muchos primates antiguos, resalta la antropóloga Tracy Kivell del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania.
La evolución paralela de estos rasgos hace que el estado evolutivo propuesto de los homínidos iniciales propuestos sea “más incierto de lo que se describe originalmente”, dice Kivell.
Los científicos actualmente no tienen una buena forma, ya sea con huesos o genes, de poner a prueba la hipótesis propuesta de que los homínidos iniciales son ancestros como se advierte, señala el antropólogo John Hawks de la Universidad de Wisconsin–Madison.
Wood y Harrison debaten dos vías provisionales de clasificación de homínidos que se fueron de las manos. En un caso de hace más de 30 años, los científicos pensaron que unos fósiles asiáticos de 12 millones de años procedentes de una criatura llamada Ramapithecus pertenecían a los homínidos, hasta que posteriores investigaciones lo fijaron como un ancestro del orangután.
Un segundo caso es el del Oreopithecus, de hace 7-8 millones de años, designado como homínido hace 50 años. Esta criatura andaba erguida con un modo de andar arrastrando los pies y mostraba otras características homínidas. Pero en la década de 1990, el Oreopithecus fue desenmascarado como un simio que evolucionó algunos rasgos inusuales en las islas mediterráneas.
http://www.cienciakanija.com/2011/02/18/los-ancestros-humanos-tienen-crisis-de-identidad
في الواقع، يمكن لبعض أعضاء عائلة أشباه الإنسان (البشرانيات) أن ينتمي إلى القرود.
حيث يمكن للرئيسيّ الأفريقي المعروف باسم قرد الأرض أو أردي وزوج من الكائنات الأحفورية الأخرى المُعتبرة أعضاء في العائلة التطورية البشرية .. أو شبه البشرية للإيجاز .. أن تحجب عنّا بعض المعلومات، بحسب عالميّ إنسان.
فالملامح الشبه بشرية، كوضعية الإنتصاب والأنياب الصغيرة، ربما قد تطورت بشكل مستقل عند بعض القرود القديمة والمنقب عنها سابقاً، ما يؤدي إلى إعتبار بعض أشباه الإنسان المُفترضين، قد أُسمِيُوا بشكل خاطيء، بحسب برنارد وود من جامعة جورج واشنطن في واشنطن وتيري هاريسون من جامعة نيويورك.
حدّد الباحثون أحفوريات أفريقية مؤرخة بين 4 الى 7 ملايين عام؛ وتنتمي الأحفوريات تلك الى ثلاث مجموعات من أوائل أشباه البشر، قرد الأرض أو أردي والأورورين التوجيني وأناسي الساحل التشادي .. وتمّ الايعاز بأنّ تلك الجماعات قد تطورت إلى أشباه بشر لاحقين.
لكن، أيّ من تلك الاحفوريات المستخدمة لبناء هذا البرهان، يمكنه تمثيل قرود منقرضة ببساطة أو سلالات أشباه انسان مُنقرضة، وفق ما توصل الباحثون له في عدد 17 فبراير شباط 2011 بمجلة الطبيعة. حيث يؤكدان بأنّ بعض الباحثين عن الأحفوريات، قد أخفقوا بمعرفة هذه العقبة في التصنيف.
تتصدى توصيات وود وهاريسون للتطبيقات العملية الخاصة بالحفريات:
لتحديد هويّة تطورية وحيدة للقى جديدة، ويتأسس هذا على مقارنات للأحفوريات مع كائنات حيّة، دون تحديد إمكانيات أخرى.
لا يطعن النقاش الراهن بأيّ شكل بالفكرة الواسعة القبول، القائلة:
بأنّ أوائل أشباه الانسان كما أسلاف الشمبانزي، قد تطورت من سلف مُشترك. لكن، تتغيّر آراء العلماء كثيراً في النقطة الخاصة من أيّ سلف، قد ظهرت بالتحديد.
يصرّ العالمان على تجنب قول: يشكل هذا الأحفور شبه إنسان أول؛ لان هذا يمكن نقضه بين ليلة وضحاها عبر أحفور آخر ومقال جديد في مجلتي الطبيعة والعلوم.
وهنا، يقول عالم الإحاثة تيم د. وايت من جامعة كاليفورنيا في بيركلي:
"على الأقل، أردي Ardi، وبحسب دراسات مقارنة خلال العام 2009، ربما هي أنثى قرد".
وسبق أن قاد هذا العالم فريق حفريات وحلّل الهيكل الجزئي لأردي، الذي يعود الى ما قبل 4.4 مليون عام.
تبين بقايا أردي كثير من الشبه مع أشباه البشر التاليين بشرق أفريقيا، وفق ما يضيف وايت. حيث يقترح بتنظيم أشباه البشر البدائيين المُقترحين ضمن جنس قرود الأرض الأرديات، والذي قد تطوّر الى الجنس القرود الجنوبية منذ 4.1 مليون عام. وبشكل مخالف، يشكّك وود وهاريسون بأشباه البشر البدائيين .. كائنا ما تكن هويتهم .. فقد تفرّعوا الى إتجاهات تطورية مختلفة.
يقول وايت:
"دون معطيات جديدة، أفكار جديدة، مناهج جديدة، فرضيات جديدة، إختبارات جديدة، أحفوريات جديدة، وحتى تصنيف جديد، هذا المقال، سيحمل على طرح سؤال: ما الذي جرى في عملية مراجعة أعداد مجلة الطبيعة".
رحّب آخرون بتحذيرات وود وهاريسون.
رحّب آخرون بتحذيرات وود وهاريسون.
وضعية انتصاب وميزات أخرى، معتبرة في زمن محدد كعلامات شبه بشرية، قد تطورت بشكل مستقل لدى كثير من الرئيسيات القديمة، تُظهرها عالمة الانسان تريسي كيفيل من معهد ماكس بلانك للأنتروبولوجيا التطورية في لايبزيغ المانيا.
يجعل التطور المتوازي لتلك الملامح الوضع التطوري المُقترح لأشباه البشر الأوائل "أقل موثوقية مما هو موصوف بالاصل"، بحسب كيفيل.
لا يمتلك العلماء بالوقت الراهن شكلاً كاملاً، سواء مع العظام أو الجينات، لاختبار الفرضيات المُقترحة كون أشباه البشر الأوائل هم أسلاف، كما يُشير عالم الإنسان جون هاوكس من جامعة ويسكنسن ميديسون.
يناقش وود وهاريسون طريقتي تصنيف مؤقتتين لأشباه البشر متحرري اليدين. ففي إحدى الحالات، ومنذ أكثر من 30 عام، فكّر العلماء بنسب أحفوريات آسيوية عمرها 12 مليون عام لكائن أسموه رامابيتيكوس Ramapithecus لأشباه البشر، إلى أن ثبّت باحثون، بوقت لاحق، بأنها لسلف قرد السعلاة.
يناقش وود وهاريسون طريقتي تصنيف مؤقتتين لأشباه البشر متحرري اليدين. ففي إحدى الحالات، ومنذ أكثر من 30 عام، فكّر العلماء بنسب أحفوريات آسيوية عمرها 12 مليون عام لكائن أسموه رامابيتيكوس Ramapithecus لأشباه البشر، إلى أن ثبّت باحثون، بوقت لاحق، بأنها لسلف قرد السعلاة.
حالة اخرى حصلت مع أويربيتيكوس Oreopithecus الذي يعود لزمن من 7 الى 8 ملايين عام، واعتبروه شبه إنسان منذ حوالي 50 عام. مشى هذا الكائن منتصبا وأبرز ميزات أخرى لأشباه البشر. لكن في عقد التسعينيات من القرن الماضي 1990، جرت ازالة القناع عنه، ليثبت أنه قرد، قد طوّر بعض الملامح غير العادية في بعض جزر البحر المتوسط.
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