Algunos psicólogos cuestionan el uso indiscriminado de los elogios, a
los que consideran una técnica que puede ocasionar diferentes problemas
en los niños.
Desde este punto de vista, se piensa que el elogio es una forma de manipularles. Por ejemplo, se llega a alabar a los niños para que se porten bien y dejen ‘tranquilos’ a los adultos. Es lo que se ha llamado “control con cubierta de azúcar”.
Además, los elogios y alabanzas hacen a los niños dependientes de la aprobación de los adultos. Los niños pueden así acostumbrarse a hacer las cosas que les gustan a los mayores, no las que ellos realmente juzguen como buenas.
El problema es que tampoco los elogios les hacen sentirse seguros, ya que les obligan a depender de la opinión de otros, por lo que tienen que recurrir a buscar más elogios para sentir (una falsa) seguridad.
Puede incluso llegarse a que los niños hagan las cosas para obtener alabanzas, sin importarles lo bueno de la acción. Por ejemplo, un niño puede compartir algo con un compañero buscando una alabanza del maestro, más que el hecho de que el otro niño se sienta bien. Esto podría hacer que en la vida adulta, cuando ya no escuche el “Muy Bien”, esas conductas no se lleven a cabo.
Desde esta posición de crítica a los elogios, se está de acuerdo con el apoyo y el estímulo a los niños, no por cómo se comportan sino porque ‘simplemente son’, es decir se defiende el apoyo y el afecto continuamente, no sólo cuando o con la condición de que hagan lo que se les pida o les parezca bien a los adultos.
Esta postura es crítica sobre todo con el uso manipulador de los elogios, no tanto con los elogios en sí mismos. Como alternativa propone lo siguiente:
-Describir la conducta o el producto realizado por el niño hará que éste se pueda sentir orgulloso: “Ese paisaje que has dibujado está lleno de detalles…”
-Hacer preguntas, también puede servir de estímulo: “¿Qué es lo que más te gusta de lo que dibujaste?”
Aunque este tipo de críticas a técnicas de disciplina positiva tan importantes en la educación, como es el uso de los elogios, puede sembrar confusión, es importante sin embargo reconocer el valor de esta propuesta. Es así, cuestionando continuamente las prácticas educativas, como éstas pueden mejorar.
Desde este punto de vista, se piensa que el elogio es una forma de manipularles. Por ejemplo, se llega a alabar a los niños para que se porten bien y dejen ‘tranquilos’ a los adultos. Es lo que se ha llamado “control con cubierta de azúcar”.
Además, los elogios y alabanzas hacen a los niños dependientes de la aprobación de los adultos. Los niños pueden así acostumbrarse a hacer las cosas que les gustan a los mayores, no las que ellos realmente juzguen como buenas.
El problema es que tampoco los elogios les hacen sentirse seguros, ya que les obligan a depender de la opinión de otros, por lo que tienen que recurrir a buscar más elogios para sentir (una falsa) seguridad.
Puede incluso llegarse a que los niños hagan las cosas para obtener alabanzas, sin importarles lo bueno de la acción. Por ejemplo, un niño puede compartir algo con un compañero buscando una alabanza del maestro, más que el hecho de que el otro niño se sienta bien. Esto podría hacer que en la vida adulta, cuando ya no escuche el “Muy Bien”, esas conductas no se lleven a cabo.
Desde esta posición de crítica a los elogios, se está de acuerdo con el apoyo y el estímulo a los niños, no por cómo se comportan sino porque ‘simplemente son’, es decir se defiende el apoyo y el afecto continuamente, no sólo cuando o con la condición de que hagan lo que se les pida o les parezca bien a los adultos.
Esta postura es crítica sobre todo con el uso manipulador de los elogios, no tanto con los elogios en sí mismos. Como alternativa propone lo siguiente:
-Describir la conducta o el producto realizado por el niño hará que éste se pueda sentir orgulloso: “Ese paisaje que has dibujado está lleno de detalles…”
-Hacer preguntas, también puede servir de estímulo: “¿Qué es lo que más te gusta de lo que dibujaste?”
Aunque este tipo de críticas a técnicas de disciplina positiva tan importantes en la educación, como es el uso de los elogios, puede sembrar confusión, es importante sin embargo reconocer el valor de esta propuesta. Es así, cuestionando continuamente las prácticas educativas, como éstas pueden mejorar.
يُحذِّر
بعض الأخصائيين النفسيين من الإستعمال الغوغائيّ للمديح والثناء، حيث
يعتبرونه آلية يمكنها التسبُّب بظهور مشاكل مختلفة عند الأطفال.
إنطلاقاً
من وجهة النظر تلك، يُنظّر للمديح على أنّه صيغة للتلاعب بهم.
على سبيل
المثال، يمدح الكبار الأطفال لكي يتصرفوا بشكل لائق ولا يقوموا بتعكير
صفو أولئك الكبار ذاتهم. وهذا ما جرت العادة على تسميته "التحكُّم والضبط بقطعة
حلوى".
كذلك،
تساهم المدائح للأطفال، بتحولهم للإعتماد الكامل على الكبار. حيث يمكن
للأطفال التعوُّد على عمل الأشياء التي يحبها الكبار، وليس عمل ما يحبونه هم.
تكمن المشكلة بعدم تمكُّن المدائح من جعل الأطفال واثقين، حيث أنها تُجبرهم على التوقُّف عند رأي الآخرين، وبهذا ، تراهم ساعين للبحث عن مدائح أكثر للشعور (واهمين) بالثقة.
تكمن المشكلة بعدم تمكُّن المدائح من جعل الأطفال واثقين، حيث أنها تُجبرهم على التوقُّف عند رأي الآخرين، وبهذا ، تراهم ساعين للبحث عن مدائح أكثر للشعور (واهمين) بالثقة.
قد
يصل الأمر لدرجة أن يقوم الأطفال بعمل الأشياء لنيل المدائح، دون أيّ إهتمام
بمضمون الشيء، جيد أو لا.
كمثال، يمكن لطفل تحقيق شراكة مع زميل له، بحثاً
عن مديح الأستاذ، أكثر من حالة حصول رضى عند الطفل الزميل. يمكن لهذا الأمر
التأثير بصورة سلبيّة عند البلوغ، حيث لن يعود يسمع "برافو ممتاز"
وسينغلق أفق تلك السلوكيات.
هذا الموقف النقديّ للمدائح، ينسجم مع الدعم والتحفيز للأطفال، لا بكيفية سلوكهم بل بما "يكونوا هم ببساطة"، أي الدفاع عن الدعم لهم بعيداً عمّا يُطلَب منهم أو ما يبدو للبالغين جيداً.
هذا الموقف النقديّ للمدائح، ينسجم مع الدعم والتحفيز للأطفال، لا بكيفية سلوكهم بل بما "يكونوا هم ببساطة"، أي الدفاع عن الدعم لهم بعيداً عمّا يُطلَب منهم أو ما يبدو للبالغين جيداً.
يتوجّه هذا الموقف النقديّ، تحديداً، نحو الإستخدام المُتلاعِب للمدائح، وليس للمدائح ذاتها.
ويُقترَح كبديل، الآتي:
- توصيف السلوك أو العمل المُنجَز من قبل الطفل، سيجعله يشعر بالإعتزاز:
- توصيف السلوك أو العمل المُنجَز من قبل الطفل، سيجعله يشعر بالإعتزاز:
"هذا المنظر الذي قُمْتَ برسمه: جميل ومليء بالتفاصيل ...".
- طرح تساؤلات، حيث يمكنها العمل كمحفزات:
- طرح تساؤلات، حيث يمكنها العمل كمحفزات:
"ما الذي تحبُّه أكثر في المنظر الذي رَسَمْتَهُ؟".
رغم أهميّة هذا النوع من النقد لتقنيات التربية والتعليم، وهنا ، نقد يطال إستعمال الثناء والمدح، فقد يحصل لغط أحياناً، مع ذلك، يجب الإعتراف بأهميّة
هذا الاقتراح.
هكذا، نُحاكم بإستمرار التقنيات التعليمية، بُغية تحقيق التحسين
الدائم بها.
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