Al
leerlo nos percatamos de que la nostalgia es algo vivido en el presente, pero
que está inexorablemente adherida a nuestro pasado. Sentimos nostalgia del
pasado y, según Rodríguez-Genovés, “cuando el pasado sobreviene, lo hace de
golpe, sobresalta siempre, e intimida asaltando nuestro interior, violando la
intimidad… Sobre semejante intimidad puede armarse una soberbia figuración en
forma de drama o comedia, o encontrar la fuente de la que manan argumentos
literarios o aportar materia en largas sesiones de psicoanálisis”
(Rodríguez-Genovés, 2007; extraído de la revista en línea El Catoblepas, nº 62,
p. 7).
El
pasado, tal y como indica Paniagua (2010), no es una mera etapa superada: sigue
latente. “…la infancia de los hombres persiste literalmente por debajo de los
estratos psicológicos de la adolescencia y la adultez. Esta recóndita realidad
psíquica, como tantas otras, parece haber sido entendida mejor por los poetas
que por los científicos (Paniagua, 2010, pág. 41).
Paul
Denis en su libro “Nostalgie: entre deuil et depresion”, define la nostalgia
como un recuerdo precioso y deseo de re-encuentro con el objeto perdido, la
sitúa entre el duelo y la depresión, y constituye una alternativa tanto a uno
como a la otra. No se trata de una situación puntual sino de una posición
permanente, creando así un “objeto nostálgico” que de persistir no permite
gozar ni re-envestir otros objetos (Layton, 2006).
Según
Paniagua, los sentimientos de nostalgia tienen su origen inicial en la niñez.
“Experiencias de épocas posteriores a los años más tempranos son, en realidad,
orígenes segundos de dichos sentimientos (aunque la persona los experimente
como primeros). Las fuentes infantiles forjan moldes en los que van a encajar o
no las frustraciones, añoranzas y desengaños posteriores. Estas fuentes suelen
ser objeto de represión y acaban resultando total o parcialmente inconscientes”
(Paniagua, 2010, pág. 41).
El ser
humano parece tener la necesidad de crear mitos personales que repriman las
representaciones mentales negativas y expresen, por otra parte, fantasías
inconscientes de bondad y bienestar (Paniagua, 2010). A su vez, “estas
distorsiones mnémicas se hacen patentes sobre todo en situaciones de regresión
psicológica, y es en esas situaciones, especialmente las dramáticas y amorosas,
que solemos sumirnos en los ensueños de la nostalgia” (Paniagua, 2010, pág.
40). En este sentido, la persona inmigrante frente a la inseguridad ante lo
desconocido, puede retraerse, evocar el pasado, distorsionarlo, dulcificarlo y
transformarlo en impresiones que le proporcionen una sensación de cálido
refugio.
De algún
modo Gabriel García Márquez también se hace eco de este mecanismo de distorsión
mnémica o “recuerdos encubridores”, en su libro El amor en los tiempos del
cólera, al referirse el doctor Juvenal Urbino a las “trampas caritativas de la
nostalgia: la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los
buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado”.
Como
resume Paniagua (2010): “Épocas, lugares y personas suelen añorarse de modo
distorsionado porque la finalidad de la nostalgia no es la fidelidad histórica,
sino la inducción de autoestima y de unos sentimientos de seguridad que
contrarresten la angustia provocada por la amenazante toma de consciencia del
desamor, la indefensión y nuestra finitud” (pág. 39).
Por otro
lado, al emigrar nos llevamos “la patria dentro”, y esa patria es nuestro
objeto nostálgico. Ya no vivimos en ella, la visitamos y en nuestra mente
siempre está el regreso; es un hecho que la mayoría de los inmigrantes partimos
“pensando en volver”, pero el regreso se vuelve cada vez más lejano, porque
para algunos la realidad hizo añicos sus ilusiones, para otros son las
circunstancias de aquí o de allá, o simplemente son los lazos personales o los
compromisos adquiridos los que impedirán el retorno definitivo, pero siempre
queda la esperanza de volver. En este sentido, el poema patria del escritor
panameño Ricardo Miró Denis (1883 – 1940) ilustra con claridad la expresión de
“la patria como objeto nostálgico”:
¡Oh
patria tan pequeña, tendida sobre un istmo
Donde es
el mar más verde y es más vibrante el sol,
En mí
resuena toda tu música, lo mismo
Que el
mar en la pequeña celda del caracol!
Revuelvo
la mirada y a veces siento espanto
Cuando
no veo el camino que a ti me ha de tornar…
¡Quizá nunca supiera que te quería tanto
Si el
hado no dispone que atravesara el mar! ...
La
patria es el recuerdo...pedazos de la vida
Envueltos
en jirones de amor o de dolor;
La palma
rumorosa, la música sabida,
El
huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor.
La
patria son los viejos senderos retorcidos
Que el
pie, desde la infancia, sin tregua recorrió,
En donde
son los árboles antiguos conocidos
Que al
paso nos conversan de un tiempo que pasó.
¡Oh mis vetustas torres queridas y lejanas:
Yo
siento las nostalgias de vuestro repicar!
He visto
muchas torres, oí muchas campanas
Pero
ninguna supo, ¡torres más lejanas!,
Cantar
como vosotras, cantar y sollozar.
(Extraído de Espino Barahona, 2006).
El autor
se encontraba al otro lado del atlántico cuando escribió este poema; desde allí
valora el recuerdo de su patria como objeto nostálgico. La lejanía estimula los
afectos más íntimos, la distancia activa la conciencia de lo que ya no está al
alcance de los sentidos. Para el poeta
entonces la patria se convierte en recuerdo, la guarda en su memoria y desde
ese recinto interior la recupera, para sobrevivir al exilio laboral en
Barcelona. Aunque la memoria esté llena de olvido como dice Mario Benedetti, en
el poema patria nos percatamos que sigue siendo nuestro motor de identidad, en
ella se encuentran nuestros recuerdos que se comportan como eslabones que unen
nuestro pasado con el futuro.
No solo
la lejanía estimula la nostalgia sino también la separación temporal, y es
comprensible que los riesgos (reales o imaginarios) inherentes a lo desconocido
nos hagan añorar la seguridad de lo familiar (Paniagua, 2010, pág. 42),
tendiendo a idealizar a la patria y a los familiares.
نُدرك من قراءته، بأنّ الحنين هو
شيء مُعاش في الحاضر، لكن، له إتصال بماضينا.
نشعر بحنين إلى الماضي، وبحسب رودريغيث - جينوفيس، "عندما يصل
الماضي، يأتي فجأة، يباغتنا دوماً، ويفزعنا بقفزه إلى داخلنا، ينتهكُ الخصوصيّة. وحول
خصوصيّة مماثلة، يمكن التسلُّح بصورة رائعة على شكل دراما أو كوميديا، أو العثور
على مصدر تنبع منه البراهين الأدبيّة؛ أو الإسهام بتوفير مادة مطولة من التحليل
النفسيّ".
الماضي، وكما تشير بانياغوا،
ليس حقبة جرى تجاوزها، بل هو حقبة مستمرة. "تبقى طفولة البشر
متواجدة تحت الطبقات النفسية للمراهقة والبلوغ. هذا الواقع النفسيّ المخفيّ،
كالكثير مثله، يبدو أنه جرى فهمه بصورة أفضل من قبل الشعراء مقارنة بالعلماء".
يُعرّفه بول دينيس في كتابه
"الحنين: بين الحزن والإكتئاب"، على الوجه الآتي:
يقع الحنين، بوصفه ذكرى قيّمة ورغبة بإعادة اللقاء مع الشيء
المفقود أو الضائع، بين الحزن والإكتئاب، ويُنشيء بديل لكليهما. لا يتناوله
كوضع جامد بل كوضع مستمر، حيث يخلق بهذا "هدف حنينيّ" يستمرّ ولا يسمح
بالتمتُّع ولا بإعادة الإهتمام بأشياء أخرى.
بحسب بانياغوا، تجد مشاعر الحنين
أصلها البدئيّ بمرحلة الطفولة الباكرة. "الخبرات اللاحقة للسنوات
الأبكر، في الواقع، هي أصول ثانية لتلك المشاعر (حتى لو يختبرها الأشخاص لأول مرّة). ستصنع المصادر، بمرحلة الطفولة الباكرة، قوالب تنطبق أو لا مع الإخفاقات
والأشواق وخيبات الأمل اللاحقة. عادةً ما تصبح تلك المصادر هدفاً للقمع؛ وتنتهي لتصير
غير واعية بصورة كلية أو جزئية".
يبدو أنّ لدى الكائن البشريّ إحتياج ما لخلق الأساطير الشخصية، التي تكبت أو تقمع التمثيلات الذهنية السلبيّة
وتعبّر، من ناحية أخرى، عن خيالات لاواعية من الخير والرفاه.
بدورها، "تصبح
التشوهات بالذاكرة جليّة خصوصاً في أوضاع التقهقر النفسيّ، حينما تمرّ بهذه الأوضاع،
سيما في حالات مأساوية ورومانسية، تتعود على الغرق في منامات الحنين".
بهذا المعنى، يعيش الشخص المُتغرّب حالة عدم أمان بمواجهة ما هو مجهول، يمكن أن
ينعزل، يستذكر الماضي، يُشوهه، يُجمّله ويحوله لإنطباعات، توفّر له مشاعر الملجأ
الدافيء.
بصيغة ما، يصنع غابرييل غارثيا
ماركيز صدى لهذه الآلية الخاصة بتشويه الذاكرة أو "بالذكريات المخفية"، في روايته "الحبّ في زمن الكوليرا"، عند إشارة الدكتور خوبينال أوربينو
إلى "أفخاخ الحنين الخيِّرة": تلغي ذاكرة القلب الذكريات السيئة وتُحسّن
الذكريات الجيدة، وبفضل هذه الحيلة، نتمكن من تحمُّل الماضي".
كما تُوجزُ بانياغوا (2010):
"حقب، أماكن وأشخاص عادة ما يشتاقون بصورة متشوهة، فلا تتمثل الغاية من الحنين بالوفاء التاريخي بل بتحفيز التقدير الذاتيّ وبضعة مشاعر أمان لمواجهة
الأهوال الناتجة عن وعينا بالكراهية وعدم القدرة على الدفاع ومحدوديتنا".
من جانب
آخر، عندما نهاجر نحمل "الوطن داخلنا"، وهذا الوطن هو هدفنا
الحنينيّ. فالآن، لا نعيش فيه، نزوره والعوده دوماً في ذهننا، من خلال واقع
تتقاسمه غالبية المهاجرين هو "التفكير بالعودة"، لكن، تصير العودة كل
مرّة أكثر بعداً، حيث يُحطِّمُ الواقع أحلام البعض، أو تمنع الظروف البعض
الآخر، أو لأنّ الإرتباطات الشخصية أو الالتزامات المُكتسبة تمنع العودة النهائية،
لكن دوماً، يبقى الأمل بالعودة حاضراً.
بهذا الإتجاه، توضّح قصيدة "وطن" للشاعر البنميّ ريكاردو ميرو دينيس (1883-1940) بوضوح
التعبير عن "الوطن كهدف حنينيّ":
آه يا وطني الصغير، المتمدد على
البرزخ
البحر أكثر خضرة والشمس أكثر اهتزاز
يرنّ فيَّ صدى موسيقاك، وهو
ذاته
ما يُحدثه البحر في القواقع
الصغيرة!
تُثيرني النظرة وأحياناً أشعر
بالذعر
عندما لا أرى الطريق الذي كان يجب
أن يعيدني إليك..
ربما لم أنتبه أبداً لأنني أحبُّك
جداً
فيما لو يمنع القدر اجتيازي
البحر!..
الوطن ذكرى .. قطعٌ من الحياة
ملفوفةٌ في خرقةٍ من حبّ أو من ألم،
كفٌ مهزوزة، موسيقى معروفة،
البستان الآن دون ورود، دون
وريقات، ودون خضرة.
الوطن طرق قديمة ملتوية
تجولتُ بها منذ الطفولة دون هوادة
حيث تحضر الأشجار القديمة المعروفة
بمرور الوقت، نتحدث عن زمن مضى
آه أتذكر الأبراج الحبيبة والبعيدة:
أشعر بالحنين نحو حجارتك!
لقد رأيت كثير من الأبراج، سمعت
كثير من الأجراس
لكن، لم أجد شيء شبيه بكم!
لا أحد يغني مثلكم، يغني ويتنهد.
(مأخوذة من إسبينو باراهونا – 2006)
تواجد الشاعر في الطرف الآخر من
المحيط الأطلسي، عندما كتب هذه القصيدة، من هناك يُقيّم ذكرى وطنه كهدف للحنين.
يُحفّز البُعد أو الإبتعاد المشاعر الأعمق الأكثر حميمية، تُنشّط المسافة الوعي بما لم يعد
بالإمكان بلوغه من قبل الحواس. بالنسبة للشاعر البنميّ، يتحول الوطن لذكرى، يحفظه
في ذاكرته، ويسترده بداخله لأجل البقاء على قيد الحياة في المنفى الإختياري لأجل
العمل في برشلونة.
رغم إمتلاء الذاكرة بالنسيان، كما يقول ماريو بينديتي،
في قصيدة الوطن، نُدرك أنّه ما يزال محرّك هويتنا، حيث توجد، فيه، ذكرياتنا التي
نتقاسمها كحلقات توحّد ماضينا مع مستقبلنا.
لا يُحفّز البُعد الحنين فقط، بل،
كذلك، الإنفصال المؤقت، وتوفر المخاطر، (الواقعية أو المُتخيّلة)
الكامنة بما هو مجهول، لنا الأمان بالشوق لما هو عائليّ وحميميّ، حيث نميل
إلى خلق صورة مثالية للوطن وللعائلات.
قد يهمكم الإطلاع على مواضيع ذات صلة
ليست هناك تعليقات:
إرسال تعليق