Un sinónimo es una palabra que tiene un significado total o parcialmente idéntico a otra.
En castellano se usa en los textos para no repetir palabras, de manera que se enriquece el discurso. La sinonimia y otras relaciones similares son también importantes en el análisis lexicográfico, para la preparación de las definiciones de los diccionarios.
No siempre la existencia de sinónimos constituye un apoyo al enriquecimiento de la lengua. En muchas ocasiones, se da preferencia a una de las formas por encima del resto y ello causa que esas otras formas entren en desuso hasta, incluso, poder llegar a desaparecer.
Es el caso, por ejemplo, del verbo exir (salir) que, pese a estar registrada en el diccionario de la Academia, prácticamente está muerta tanto en la lengua escrita como en la hablada. Lo mismo ocurre con maguer cuyo significado es el de aunque. Y poco a poco están entrando en este proceso palabras como so (frente a bajo), alcoba (frente a habitación), mas (frente a pero), etc., palabras que parece que ya solo se emplean en construcciones muy concretas o en un determinado contexto literario.
La sinonimia relaciona palabras por su significado, sin que ello implique que su comportamiento sintáctico sea el mismo (en transitividad, régimen preposicional, etc.). Un ejemplo característico de traslado impropio es el uso de recordar con la construcción propia de acordar:
En el castellano existen dos tipos de sinónimos: los totales y los parciales:
Sinónimos totales o estrictos, palabras que tienen el mismo significado en todos los contextos lingüísticos, como micrón y micra (dejando aparte consideraciones terminológicas).
Sinónimos parciales o contextuales, palabras que tienen el mismo significado en muchos contextos lingüísticos pero no en todos, como en el caso de coche y automóvil; así, podemos decir «Mi padre subió a un automóvil» o «Mi padre subió a un coche», pero aunque podemos decir «La locomotora arrastraba tres coches» no podemos decir «La locomotora arrastraba tres automóviles». También hay palabras de significado muy similar pero con matices que las diferencian: así, poner y colocar, aunque significan que algo acaba en un determinado sitio no sin sinónimos estrictos (pueden consultarse palabras de este tipo en la lista de sinónimos).
El hablante suele tener que elegir un sinónimo dependiendo del contexto, pues existe una palabra más adecuada para cada situación. Por ejemplo, según el contexto geográfico se prefiere papa o patata, coche o carro, etc.; también puede influir el registro: pata es un sinónimo de pierna, pero no se usa en registros formales.
Tienen relación con los sinónimos:
Los hiperónimos, que abarcan en su sentido otras palabras: mueble es un hiperónimo de mesa, silla, armario...
Los hipónimos, que es lo opuesto al hiperónimo: mesa, silla, armario... son hipónimos de mueble.
Los merónimos, que expresan una parte de otra: dedo es un merónimo de mano.
Los holónimos, que es lo opuesto al merónimo: mano es un holónimo de dedo
En castellano se usa en los textos para no repetir palabras, de manera que se enriquece el discurso. La sinonimia y otras relaciones similares son también importantes en el análisis lexicográfico, para la preparación de las definiciones de los diccionarios.
No siempre la existencia de sinónimos constituye un apoyo al enriquecimiento de la lengua. En muchas ocasiones, se da preferencia a una de las formas por encima del resto y ello causa que esas otras formas entren en desuso hasta, incluso, poder llegar a desaparecer.
Es el caso, por ejemplo, del verbo exir (salir) que, pese a estar registrada en el diccionario de la Academia, prácticamente está muerta tanto en la lengua escrita como en la hablada. Lo mismo ocurre con maguer cuyo significado es el de aunque. Y poco a poco están entrando en este proceso palabras como so (frente a bajo), alcoba (frente a habitación), mas (frente a pero), etc., palabras que parece que ya solo se emplean en construcciones muy concretas o en un determinado contexto literario.
La sinonimia relaciona palabras por su significado, sin que ello implique que su comportamiento sintáctico sea el mismo (en transitividad, régimen preposicional, etc.). Un ejemplo característico de traslado impropio es el uso de recordar con la construcción propia de acordar:
En el castellano existen dos tipos de sinónimos: los totales y los parciales:
Sinónimos totales o estrictos, palabras que tienen el mismo significado en todos los contextos lingüísticos, como micrón y micra (dejando aparte consideraciones terminológicas).
Sinónimos parciales o contextuales, palabras que tienen el mismo significado en muchos contextos lingüísticos pero no en todos, como en el caso de coche y automóvil; así, podemos decir «Mi padre subió a un automóvil» o «Mi padre subió a un coche», pero aunque podemos decir «La locomotora arrastraba tres coches» no podemos decir «La locomotora arrastraba tres automóviles». También hay palabras de significado muy similar pero con matices que las diferencian: así, poner y colocar, aunque significan que algo acaba en un determinado sitio no sin sinónimos estrictos (pueden consultarse palabras de este tipo en la lista de sinónimos).
El hablante suele tener que elegir un sinónimo dependiendo del contexto, pues existe una palabra más adecuada para cada situación. Por ejemplo, según el contexto geográfico se prefiere papa o patata, coche o carro, etc.; también puede influir el registro: pata es un sinónimo de pierna, pero no se usa en registros formales.
Tienen relación con los sinónimos:
Los hiperónimos, que abarcan en su sentido otras palabras: mueble es un hiperónimo de mesa, silla, armario...
Los hipónimos, que es lo opuesto al hiperónimo: mesa, silla, armario... son hipónimos de mueble.
Los merónimos, que expresan una parte de otra: dedo es un merónimo de mano.
Los holónimos, que es lo opuesto al merónimo: mano es un holónimo de dedo
موقف
اللغويين القدماء من الترادف
تفاخر
العلماء بكثرة حفظ المترادفات
قد تتطور
بعض الأصوات للكلمة الواحدة، فتنشأ للكلمة عدة مترادفات لاختلاف النطق بها أكثر من
شكل كتابي، فيعدها اللغويون ترادفاً مثل:
هطلت السماء، وهتلت، وهتنت وأصلهم واحد،
وتمتليء كتب الأبدال بهذه الكلمات.
المصدر:
لطائفُ
اللغة - معجم أسماء الأشياء - للبابيدي أحمد بن مصطفى الدمشقي
دراسة
وتحقيق أحمد عبد التواب عوض
موضوع
الكتاب
الترادف -
أسماء الأشياء
ملاحظة: لا علاقة للنص الإسباني بالنص العربي إلاّ بالمضمون، حيث نقلت كل مادة من مصدرها الواضح. وأعتبر أن موضوع المترادفات جدير بالإهتمام.
وشكراً جزيلاً
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