“Marinistas” y “terrestristas” sostienen
ideas diferentes acerca de la historia
de las serpientes: ¿se originaron en el
mar o en tierra? ¿En el Cretácico o en el Jurásico?
Las serpientes conforman un taxón extenso
de lagartos ápodos de notable éxito evolutivo. Se ignora bastante sobre su
origen. Se supone que apa- recieron en Gondwana, hace al menos
unos 120 millones de años. Se agrupan
en dos formas principales, escolecofidias y ale- tinofidias, que suman
unas 2700 especies. Las primeras abarcan los grupos más extra- ños de
serpientes. Aunque se las considera primitivas, se trata de serpientes
pequeñas, ciegas y subterráneas (“fosoriales”), de crá- neos modificados y
sólidos, con rudimentos de cintura
pélvica. Sus esqueletos no arrojan mucha luz sobre el origen de las serpientes,
pero han permitido suponer que las primeras fueron también fosoriales. El grupo
de las aletinofidias, por otro lado, incluye las ser- pientes comunes, con algunas
formas fósiles y todos los grupos
modernos (boas, culebras, crótalos,
etcétera).
Marinistas y terrestristas: el origen de
las serpientes
Desde hace tiempo se viene debatiendo el
origen de las serpientes. Los hallazgos de serpientes antiguas en sedimentos
marinos del Cretácico Superior de Medio Oriente han abierto nuevas
posibilidades de inter- pretación. Si estas serpientes acuáticas, las
paquiófidas (Pachyrhachis, Haasiophis, Podophis y otras),
fuesen formas primitivas o basales, el grupo no se habría
originado mucho antes del Cretácico Inferior (período que se extendió entre
hace unos 100 y unos 145 millones de años). Además, el hábitat marino de las
paquiófidas supondría que las
serpientes aparecieron en un medio
acuáti- co, lo que acentuaría la posible relación de parentesco con los
mosasauroideos, grandes lagartos acuáticos, de acuerdo con la opinión de los “marinistas”.
Según los “terrestristas”, las
paquiófidas serían serpientes de tipo moderno —es decir, aletinofidias
macrostomadas, o de “boca gran- de”— que ni siquiera formarían un grupo con
estrechas relaciones entre sí. De ser así,
la gran radiación de las serpientes habría estado ya muy avanzada para
el Cretácico Inferior: su origen se
remontaría a algún momento del Jurásico (entre hace unos 145 y 200 millones de
años). Cambiaría mucho el ambiente en
que habrían aparecido; no tendría por qué ser acuático. Si los terrestristas,
que consideran a las paquiófidas serpientes modernas, andan en lo cierto, las
serpientes guardan el parentesco más estrecho con algún grupo de lagartos
ápodos de hábitos subterráneos y no demasiado alongados, como los ánguidos,
dibámidos o anfisbenas. En consecuencia, sería razonable esperar el hallazgo de
serpientes terrestres basales a lo largo de todo el Cretácico de Gondwana.
La hipótesis terrestrista, o
continentalista, explicaría también el sistema de locomoción terrestre de las
serpientes actuales. El mismo movimiento que les sirve para moverse con
facilidad en el agua, una simple ondulación lateral, les vale también en tierra
firme ejer- ciendo fuerza contra las irregularidades del suelo. También pueden
angostar o ampliar alternativamente distintas partes del cuerpo gracias a su
musculatura y costillas fijas, que anclan
una parte y
hacen avanzar otra.
1. LAS SERPIENTES
han tenido considerable éxito desde sus orígenes, a comienzos del Cretácico.
Entre las más primitivas aún vivientes se hallan las escolecofidias
subterráneas y las anilioideas,
primitivas aletinofidias. Por su parte, las macrostomadas incluyen a casi todas
las serpientes modernas (boas, víboras, culebras). Las paquiófidas marinas del
Cre- tácico de Israel y Europa Oriental poseen a la vez características
primitivas y avanzadas; por esa razón, su posición es incierta. El cráneo de una
serpiente anilioidea (abajo) muestra las principales características del grupo:
junta intramandibular móvil, hueso de articulación mandibular (cuadrado)
colgante y articulaciones laxas en el techo del cráneo.
Pero tal vez su modo de locomoción más
sorprendente sea el “caminar con las escamas”, que realizan mediante
movimientos alternados de series de escamas del vientre que se orientan
controladas por la musculatura epi- dérmica. Si
su origen es
terrestre, y cabe presumir que fosorial, debería hallarse
ligado también a la presencia de
vértebras con espinas neurales bajas y tamaños corporales no demasiado grandes.
¿Existieron serpientes así?
Najash,
la madre de las serpientes
Una antigua serpiente fósil de menos de 2
metros de largo y 90 millones de años
de antigüedad se descubrió en La
Buitrera, un yacimiento fo- silífero cercano
a Cerro Policía
y a unos 1300 kilómetros de Buenos Aires, en la provincia de Río Negro.
Realizó el hallazgo el equipo de ex ploración del Museo Argentino de Ciencias
Naturales de Buenos Aires y la Fundación de Historia Natural Félix de Azara
(CEBBAD-Universidad Maimónides), dirigido por el autor. Desde 1999, las
expediciones a La Buitrera han aportado una impresio- nante lista de hallazgos
novedosos: dinosaurios (Buitreraptor,
Cathartesaura), reptiles esfenodontes (Priosphenodon, dado a conocer en 2003),
mamíferos, tortugas y peces.
En la expedición de 2001 y 2002, Pablo
Gallina, miembro del equipo, halló restos de serpiente. La expedición de 2004 dio
con fragmentos de un cráneo. Tras
varios años de preparación del fósil y estudios comparados en la
Argentina, Brasil y Estados
Unidos, en colaboración con Hussam Zaher, del Museu de Zoologia de la
Universidad de São Paulo, ha sido
posible comprender la relevancia de esta serpiente fósil, a la que se ha dado el nombre de Najash
rionegrina. Constituye la más primitiva de las serpientes conocidas. El nombre
proviene de la palabra hebrea Najash, serpiente, y es el nombre aplicado a la
serpiente en el Génesis. La especie,
rionegrina, se refiere a la provincia
donde se la encontró.
El hallazgo de Najash en el Cretácico de
la Patagonia, una serpiente terrestre, con patas posteriores robus- tas y
dientes semejantes a los de las serpientes aletinofidias, aporta una
perspectiva inédita para el debate. No se trata de otra serpiente marina, sino
de una serpiente que vivió
en un ambiente terrestre, a
la sombra de los dinosaurios y en América del Sur. Las
serpientes como Najash eran bastante pequeñas, vivían en cuevas y se
alimentaban de lagartos, micromamíferos y crías de dinosaurio. Sobre- salen sus
patas bien desarrolladas y ancladas en la columna vertebral por la región
sacra; demuestran que les eran útiles para moverse o, tal vez, para anclarse
en la tierra
al atacar.
https://nanopdf.com/download/najash_pdf
"مائية بحرية" و "أرضية بريّة"، أفكار مختلفة
تطال تاريخ الأفاعي:
هل يعود أصلها إلى البحر أو إلى الأرض، بمعنى هل يكون أصل
الأفاعي مائي أو برّي؟ أحدث هذا خلال العصر الطباشيري أو خلال العصر الجوراسي؟
الأفاعي، هي صنف من السحالي التي خسرت قوائمها، والناجح تطورياً
بصورة لافتة.
للآن، لا يُعرَفْ الكثير من تاريخها وأصلها. يُفترض بأنها قد ظهرت في
القارة القديمة غندوانا منذ ما يقرب من 120 مليون عام.
وتنقسم إلى مجموعتين
رئيسيتين، هما ثعابين دودة الأرض والشهيرة باسم
الأفاعي العمياء والثعابين الحقيقية Alethinophidia، وتضمان حوالي 2700
نوع.
تضم المجموعة الأولى الأنواع الأكثر غرابة بين الأفاعي. على الرغم من
اعتبارها بدائية، فهي أفاعي صغيرة، عمياء وتحت أرضية، ذات جماجم
معدلة وصلبة، وزنار حوضي أصليّ. لا تقدم هياكلها العظمية الكثير حول أصل الأفاعي،
لكن، سمحت بافتراض أنّ أوائل الأفاعي، قد عاشت تحت الأرض.
من جانب آخر، تضم المجموعة
الأخرى الأفاعي المعروفة، حيث توجد صيغ أحفورية لها بالإضافة إلى أنواع حديثة (البوا، المعطشات، ..الخ).
أصل الأفاعي
جرى نقاش أصل الأفاعي منذ وقت طويل. فقد فتحت أحفوريات الأفاعي القديمة، في رسوبيات بحرية تعود للعصر الطباشيري المُتأخّر في
شرق المتوسط، إمكانات جديدة للتفسير. فيما لو تكن تلك الأفاعي مائيّة، الأنواع
المنقرضة باكيوفيداس التي تضمّ أنواع مثل باكيراكيس، هاسيوفيس، إوبودوفيس وغيرها، قد شكلت صيغ
بدائية أو قاعدية، لم يُعطى أصل المجموعة قبل الطباشيري الباكر بكثير (عصر قد
امتدّ من ما قبل 100 إلى 145 مليون عام). كذلك، يفترض المسكن البحريّ لهذه الأنواع
المنقرضة، بأنها قد ظهرت في وسط مائي، وهو ما يعزز وجود علاقة قرابة محتملة مع عائلة
السحالي الضخمة المنقرضة موساسوارويد المائية، بحسب رأي
أصحاب فرضية الأصل المائي للأفاعي.
بحسب رأي أصحاب فرضية الأصل البرّي، تنتمي أنواع الأفاعي المنقرضة باكيوفيداس لنوع حديث بزمنها –
أي من النوع أليتوفينيديس ماكروستوماداس aletinofidias macrostomadas ، أو ذات "الفم
الكبير" – والتي لا تُشكّل مجموعة ذات علاقة قرابة قوية فيما بينها.
وإن يكن
الأمر كذلك، فإنّ إشعاع الأفاعي الأكبر، قد حدث بصورة متقدمة جداً في عصر
الطباشيري الباكر، حيث يرجع أصلها إلى لحظة ما خلال العصر الجوراسي (بين ما قبل
145 إلى 200 مليون عام). ستتغير البيئة، التي شهدت ظهورهم كثيراً، ولهذا، لا شيء
يؤكد الأصل المائيّ لها. فيما لو يُجانب أصحاب فرضية الأصل البري الصواب في طرحهم
هذا، واعتبار تلك الأفاعي المنقرضة حديثة بوقتها، فإنّ الأفاعي تحتفظ بقرابة أكبر
مع نوع من السحالي التي خسرت قوائمها ذات المسكن التحت
أرضيّ، وليست طويلة كثيراً مثل أنواع البدغيات، النَوْقَصيَّات أو سحالي عمياء أو ثعابين عمياء أو سحالي دودية وأشباهها.
بالتالي، من المنطقي التأمُّل بالعثور على بقايا أفعى برية قاعدية بطول فترة العصر الطباشيري في
قارة غندوانا.
الفرضية الأرضية أو القارية، تُفسّر أيضاً نظام التنقُّل البرّي
للأفاعي الراهنة. ذات الحركة، التي تخدمها في التحرُّك بسهولة في المياه، تموُّج
جانبي بسيط، يفيدهم، كذلك، على سطح الأرض اليابسة ببذل قوّة لمواجهة تعرجات التربة.
كذلك، يمكنها التقلُّص أو التمدُّد بصورة متناوبة بمختلف أجزاء الجسم بفضل بنيتها
العضلية والأضلاع الثابتة، بحيث ترسي جزء ليتقدم جزء آخر.
لدى الأفاعي نجاح مُعتبر منذ
ظهورها، في بدايات العصر الطباشيري. يوجد بين أكثرها بدائيّة وما تزال حيّة، حتى
الآن، نجد النوع ثعابين دودة الأرض التي تعيش تحت الأرض
والنوع أنيليوديس anilioideas والبدائي منها هو النوع أليتوفينيديس aletinofidias. في حين يضمّ
التصنيف ماكروستوماداس macrostomadas جميع الأفاعي الحديثة تقريباً (البوا، الأفعاوات والأحناش).
لدى الأفاعي
البحرية باكيوفيداس، في فلسطين وأوروبا الشرقية، مزايا بدائية وحديثة بذات الوقت، ولهذا
السبب، تحديد أصلها غير دقيق. تبين جمجمة أفعى أنيليوس Anilius
المزايا الرئيسية للمجموعة: فكّ متحرك، عظم مفصل فكي (مربع) معلق ومفاصل متراخية
بسقف الجمجمة.
لكن، ربما، نمط تنقلها مفاجيء أكثر، فهو "مشي مع
الحراشف"، الذي يحدث عبر حركة متناوبة لسلسلة حراشف بطنية تتوجه عبر ضبطها
من خلال بنية عضلية جلدية. فيما لو يكن أصلها برّي، ويجب التنويه لأنها تحت أرضية، فيجب العثور على إرتباط مع حضور فقرات مع أشواك عصبية قصيرة وأحجام جسدية غير كبيرة.
هل وُجِدَ
أفاعي هكذا؟
أمّ كل الثعابين ناجاش Najash
أحفور يعود لأفعى بطول أقلّ من مترين وبعمر حوالي 90 مليون عام، جرى
اكتشافه بموقع أحفوريات يقع على بعد 1300 كيلومتر من العاصمة الأرجنتينية
بوينس آيرس. حقق العمل فريق بحث تابع لمتحف العلوم الطبيعية الأرجنتيني ببوينس
آيرس.
منذ العام 1999،
عثروا بذات الموقع على أحفوريات مدهشة ساهمت باكتشاف أمور جديدة لأنواع ديناصورات (بتريروبتور وكاتاريتيسورا Cathartesaura)، زواحف منقاريات الرأس (بريوسفيندون Priosphenodon الذي تعرفوا عليه في
العام 2003)، ثدييات، سلاحف وأسماك.
في إكتشافات العامين 2001 و2002، عثر عضو بفريق البحث هو بابلو غايينا على بقايا أفعى. فيما
عرضت البعثة، العام 2004، تلك البقايا وهي عبارة عن قطع جمجمة لأفعى. بمرور عدّة
سنوات على دراسة الأحفوريات ومقارنتها بنماذج في الأرجنتين، البرازيل والولايات
المتحدة الأميركية، بالتعاون مع الأخصائي بتطوُّر الأفاعي حسام زاهر، العامل في
متحف علم الحيوان بجامعة سان باولو، تمكنوا من فهم أهمية أحفور الأفعى هذا، الذي
أسموه نجاش ريونيغرينا Najash rionegrina. والتي تشكل الأفعى
الأكثر بدائيّة بين الأفاعي المعروفة حتى تاريخه. يرد هذا الاسم من كلمة عبرية هي Najash وتعني الأفعى
ومذكورة بسفر التكوين. فيما يرد اسم rionegrina من اسم المنطقة التي
عثروا على الأحفور فيها.
عاشت هذه الأفعى خلال العصر الطباشيري بمنطقة باتاغونيا الأرجنتينية،
وهي أفعى برية ذات قوائم خلفية قوية وأسنان شبيهة بأسنان نوع الأفاعي أليتوفينيديس، ويقدّم هذا منظوراً
جديداً في النقاش. ليست أفعى بحرية أخرى، بل أفعى عاشت في بيئة برية، في ظلال
الديناصورات وفي أميركا الجنوبية. الأفاعي الشبيهة بأفعى Najash صغيرة، عاشت في كهوف
وتغذت على السحالي، ثدييات صغيرة وصغار الديناصورات. برزت قوائمها بشكل لافت
وارتبطت بالعمود الفقري بمنطقة العجز، تثبت أنها أفادتها بالحركة، أو ربما
بتحقيق التأهُّب على الأرض لأجل الهجوم.
يتبع
قد يهمكم الإطلاع على مواضيع ذات صلة
ليست هناك تعليقات:
إرسال تعليق